Nacer en la fecha prevista…

imagesEn cuanto a la fecha probable de parto se han dicho y todas hemos oído muchas cosas.  Algunas más científicas, otras basadas en la sabiduría popular y alguna que otra, como decirlo, barbaridad.  De las últimas y más «divertidas» que he leído es decirle a una mujer embarazada de 41 semanas que había que inducirle el parto porque si no se había puesto ya, era poco probable que se pusiera.  ¡Bienvenidos al fantástico mundo del embarazo eterno!.

Sin embargo lo que cae por su propio peso es que esto último es del todo imposible.  Todos los embarazos acabarían, tarde o temprano, iniciando un parto.  Es cierto que en algunas, pocas, de verdad, muy pocas ocasiones es necesario intervenir e inducir el parto, bien porque el bebé no se esta desarrollando bien, porque la placenta no está funcionando correctamente, por alguna patología materna (preeclampsia, por ejemplo, como yo) pero por lo demás, la mejor opción debería ser la menos intervencionista, dejar que el cuerpo haga lo que sabe hacer.  Y mira por donde esta opción es la menos frecuente (cuando te pasas de la fecha, quiero decir…caducada como un yogur)

Incluso en hospitales que se auto denominan respetuosos, los protocolos (o protoculos?) hospitalarios mandan inducir en la 41+5, aunque la mamá se encuentre bien, aunque el bebé este a gusto…no vaya a ser que se quede ahí para siempre!!!

Yo me pregunto si no seria más sencillo seguir controlando esos embarazos más largos de lo habitual y esperar a que todo fluyera…¿Será que llevan más trabajo?  ¿será porque son más caros para los servicios de salud públicos?  En cualquier caso no se cual puede ser el motivo real de obligar a un bebe a salir del útero de su madre cuando aún no ha dado muestras de estar preparado.  No se me ocurre ningún motivo, de verdad que no…

A no ser, claro, que llamemos motivos a «cuadrar agendas», » fetos macrosómicos» (que una vez nacidos menguan y son la mar de normalitos), «pelvis estrechas» (que tienen fabulosos ligamentos capaces de dejar espacio para que esos bebes, incluso los «macrosómicos» puedan salir) o «embarazos eternos» (yo es que me meo).  Pero claro, aquí el problema es la terminología, es una cuestión léxica.  Todo esto no son motivos, son excusas.  Por lo visto en obstetricia está de moda el control absoluto, el «dos y dos son cuatro», como si no supieramos que los embarazos no son matemáticas.

Estoy segura que si los que tienen que sacar cuentas las sacaran, entenderían que el coste de la intervención es superior al coste de continuar con el control del embarazo.  Tengamos en cuenta la de complicaciones que se derivan muchas veces de la intervención, el porcentaje de inducciones que acaban en cesárea, los bebés que precisan ingreso en neonatos porque, como ellos solitos iban avisando, aún no había llegado su momento para nacer, los partos instrumentales, las episiotomías «de caballo»,  las complicaciones generadas por meter mano donde no se debe, el daño emocional…

Lo más doloroso de esto es ver como los que deberían cuidar de la madre y el bebé durante el embarazo y el parto juegan a ser dioses.  Como manipulan la información que se le da a la madre, como venden las cesáreas y las inducciones como si fuera lo más normal de mundo, como tratan a la madre como a una niña inconsciente, como amenazan con «el niño muerto», «el útero que explota»…como casi hay que hacer un cursillo de fisiología del parto, como hay que buscar y buscar y seguir buscando información para que no te jodan el parto.  Como aún pensando que tienes toda la información te acaban jodiendo el parto.  Como roban nacimientos dignos.  Como «paren» las famosas por cesárea programada ¡¡¡y no se nos eriza el vello!!!.  Como pare divinamente bien una vaca en medio del campo y nosotras, tan mamíferas como ellas, no sabemos parir.

Os dejo un enlace de la web de EPEN  que explica muy bien la variabilidad de un embarazo normal.

 

2 comentarios en “Nacer en la fecha prevista…

  1. Mira, maja. ni caso. A mi me han dicho mil cosas con mis hijos y luego me ha pasado como a ti, al llegar a casa he pensado…pero cómo no he reaccionado? Pero lo cierto es que en el momento te quedas tan alucinada que eres incapaz de contestar. Hay gente que cree saber qué le pasa a un niño que no conoce de nada y no se corta en soltártelo a la cara, como tú no lo harías no sabes que contestar.
    Pero no te hagas mala sangre, bastante energía necesitas con los tres como para perderla en eso. Eso sí, no está mal sacar de vez en cuando la leona que llevamos dentro, jeje.

Replica a Isabel Cancelar la respuesta